La bioestimulación es un procedimiento que consiste en la regeneración de los tejidos mediante la activación de los fibroblastos que son las células que producen colágeno, elastina y ácido hialurónico dentro de nuestro organismo.
A través de los años la bioestimulación ha evolucionado en diferentes técnicas que favorecen la producción de colágeno, entre las más habituales encontramos la mesoterapia facial y el plasma rico en plaquetas; en la actualidad existen sustancias biocompatibles y seguras para el organismo como la hidroxiapatita de calcio.
La hidroxiapatita de calcio lleva años usándose en distintas especialidades médicas, demostrando la seguridad de su uso y ofreciendo resultados armónicos. Esta sustancia tiene la función de activar a los fibroblastos induciendo la formación de colágeno y elastina, este proceso es conocido como neocolagenesis, mejorando la estructura y calidad de la piel. Se introduce en la piel con micro agujas o cánulas, que producen molestias mínimas, suavizadas por el uso de anestesia local. Inicialmente, genera un aumento de volumen en la piel que nos transmitirá un rejuvenecimiento de la misma; posteriormente y a medida que desaparecen las microesferas de hidroxiapatita de calcio serán sustituidas por el colágeno propio, proporcionando unos resultados naturales y duraderos, es importante recordar que también promueve el crecimiento de este alrededor de la zona inyectada provocando rejuvenecimiento general de la zona tratada y recuperación del volumen perdido.
La bioestimulación es un tratamiento ideal para tensar, reposicionar y reafirmar tejidos en la cara, cuello y escote. El tratamiento tiene una duración de 30 a 60 minutos, se utiliza anestesia local por lo que las molestias son mínimas, su efecto en la piel es progresivo y el resultado final del tratamiento se puede valorar transcurridos 3 meses, con una duración de hasta 18 meses. El paciente podrá incorporarse a la vida cotidiana prácticamente de forma inmediata, presentando una ligera inflamación tras la infiltración del producto, no se necesita tiempo de recuperación.
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