La depilación láser es un procedimiento médico para la reducción y eliminación del vello, en el que se utiliza un rayo concentrado de luz (láser).
Durante el procedimiento de depilación, un láser emite una luz que se absorbe por la melanina (sustancia que otorga la pigmentación del vello). La energía de la luz se convierte en calor, que se dirige a los folículos pilosos y de esta forma retrasa el crecimiento del vello.
Para retrasar de forma efectiva y por tiempo prolongado el crecimiento del vello, se requieren de varias sesiones o sesiones de mantenimiento.
Durante el procedimiento se activará el dispositivo láser sobre la piel, con enfriamiento simultáneo por contacto. Esto impide que se produzcan quemaduras y hacen más cómodo el procedimiento, disminuyendo las molestias y efectos secundarios.
Al momento que se accione el dispositivo, el rayo láser pasará a través de la piel y el calor intenso del rayo daña los folículos pilosos, lo que produce la inhibición del crecimiento del vello. Se puede sentir una molestia, como un toque, y una sensación de frío provocada por el dispositivo de enfriamiento. Después del procedimiento se puede observar irritación en la zona, la cual desaparece en poco tiempo.
Las últimas tecnologías ayudan a proteger la piel circundante a los folículos pilosos, evitando lesiones en la piel con un sistema de enfriamiento. La depilación láser no está recomendada en párpados, cejas o zonas circundantes, debido a la posibilidad de lesiones oculares.
Es importante acudir con un dermatólogo con experiencia en la depilación láser antes de iniciar este tratamiento, ya que este determinará si la depilación láser es adecuada para ti. El procedimiento es eficaz y seguro. Acude con tu médico especialista en Derma Heilen para iniciar tus sesiones.